Un día como ningún otro fue el segundo domingo de mayo para la ya famosa "abuelita Primi", una sacrificada ancianita que, ante el impedimento de limpiar carros _como habitualmente lo hacía_ debido a una dolorosa artritis, hoy sólo subsiste gracias a la colaboración de gente solidaria que la apoya, aunque sea con un granito de arena.

Y fue esa justamente la intención de la gente de GENTE, que le brindó un momento agradable a esta viejecita con el obsequio de víveres y artículos de primera necesidad para que "Primi" pudiera, por lo menos, algunos días de su trajinada vida, desligarse de la gran preocupación de tener que conseguir, centavo a centavo, la mantención para su humilde hogar ubicado en el pueblo joven Santa Teresita.

Hoy, "Primi" no sólo guarda el recuerdo de estos días tranquilos o el disfrute de un merecido Día de la Madre, sino que tiene el corazón menos apretado tras recuperar la esperanza al darse cuenta de que siempre hay un nuevo día en el que GENTE solidaria no estará ajena a sus clamores o necesidades.

No obstante, ella siempre estará dispuesta a recibir un gesto de cariño, un apoyo físico o material, no sólo con motivo del Día de la Madre, sino por ser una gran y ejemplar mujer trabajadora que, pese a sus 82 años, no ha dejado de llevar el sustento para su humilde hogar.