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Sexo al paso...
"Telos" de media estrella...
Lima, la ciudad capital, es hoy el epicentro del morbo, la prostitución y los hoteles de
media estrella que saturan nuestra ciudad de ese olor a sexo clandestino que, según
versiones periodísticas y de mujeres "conocedoras del tema", también hicieron
sucumbir las bajas pasiones del candidato de Perú Posible, Alejandro Toledo.
Son las 4:30 de la tarde, suena el timbre de salida y los alumnos de las diferentes
academias locales se alistan a sacudirse en las discotecas que inundan nuestra ciudad
capital. Luego de unos tragos y unos cuantos movimientos sensuales, se forma una nueva
relación amorosa, cuyo desenlace sería una arrumadera de abrazos y besos en una esquina
de los jirones Washington o España.
El "Domo del Placer"
Pero cuando los ánimos se calientan y el adolescente mantiene una solvencia económica de
más de 20 soles, todo momento es propicio para ingresar al "domo del placer".
Las habitaciones de los hoteles de media estrella varían entre los precios populares de
diez y veinte soles, precio que incluye un condón, una barrita de jabón fucsia y un
rollo de papel higiénico gris sin marca. Además, la más completa discreción y unos
cuantos gritos motivadores de las habitaciones vecinas. Todo es fácil, sólo necesitas
tener un documento de identidad -en algunos casos- y aparentar ser mayor de edad para
poder sucumbir a los deseos carnales que se te puedan presentar.
Variedades
Los hay de todo nombre: Eros, Osiris, Sipán, Nazca, Tauro, etc. Con baño -común o
propio-, con radio o sólo, con bar, con vídeos estimulantes para la pareja o cable que
transmite sólo el canal para adultos.
Todo es permitible en este negocio del matadero. Los clientes en ocasiones son muy
exigentes y necesitan de un poco más de atención: baño con terma, diferentes juegos de
sábanas, espejos, licores y, en fin, todo lo que el dinero pueda alquilar. Ah, pero este
precio sólo te alcanza para mantenerte en el cuarto a lo largo de media hora, o si no, un
cuartelero pasa por tu puerta y te toca tres veces. Sería tedioso que te digan:
"oe', apúrate pe'".
En la actualidad, existen más de 300 centros de hospedaje en Lima redonda que sirven a
varias personalidades de nuestra comuna. Y, contando los distritos aledaños, serían más
de 1500 los hostales en Lima Metropolitana. ¿Y quién dijo que no se podían ver
estrellas fugaces?
Una canita al aire
Las damas que ejercen el oficio más antiguo del mundo hacen su agosto, como es de
costumbre, merced a las necesidades impetuosas de caballeros de toda estirpe que deambulan
por las ardientes calles del centro de Lima, como Paseo Colón, Chancay, Zepita o
Caylloma.
La táctica de estas damas del placer consiste en convenir con el cuartelero el
precio de alquiler de la habitación, que fluctúa entre los cinco y 8 soles, que están
incluidos en el precio del servicio carnal, que asciende a unos 20 soles aproxiamdamente,
variando de acuerdo a los requerimientos del postor.
El origen
Los famosos "telos" (hostales de media caña o alojamientos a cielo abierto),
surgieron de la noche a la mañana debido al alto costo de burdeles como el conocido
"cinco y medio" ubicado en la carretera central. Allí, el precio por una noche
de placer no bajaba de los cien soles, aparte de la fémina en cuestión. Asimismo, a
algunos medios de prensa amarilla y roja se les ocurrió tomar fotos de las placas de los
coches que se acercaban al lugar para publicarlas. Entonces, era preferible enmendar
rumbos y los parroquianos vieron en los "telos" del Cercado de Lima una gran
solución.
Políticos y hostales
Uno de los casos más controvertidos de salidas amorosas ha sido el supuesto secuestro del
candidato presidencial de Perú Posible, Alejandro Toledo. Al parecer, éste se hospedó
en el hostal Melody, ubicado en la avenida Angamos en Surquillo, donde paso sólo unas
horas, a un costo de 40 soles.
Los cuarteleros no nos dieron explicación, aludiendo que no se puede revelar los nombres
de las personas que ingresan al hostal a menos que sea por mandato de ellos.
Según versiones que ya son conocidas, Toledo visitó luego el hotel Queens, ubicado
en el distrito de Santa Catalina en La Victoria. Allí nos manifestaron que todo el
personal fue reemplazado desde hace más de un año y que todos los trabajadores son
nuevos, al igual que los libros de ingreso. ¡Qué casualidad!
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