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GENTE pide disculpas públicas a Baruch
Ivcher y familia
Algunos demoramos más
en darnos cuenta
Siempre hemos sostenido que los periodistas no tenemos coronita. Cumplidos 43 años de
GENTE, siempre hemos dicho también que errar es humano y nosotros mismos hemos aceptado
habernos equivocado muchas veces más que las que hubiésemos querido. Las equivocaciones
pueden tener varios motivos y a veces uno ni sabe que está equivocado. El Perú sabe de
lo que estamos hablando, ya que a todos los peruanos nos tomó varios años darnos cuenta
de que lo que la gran mayoría creimos exagerado, en realidad, superó a todas las
denuncias. No todos supimos ver la corrupción con los ojos que debimos. Sólo vimos
corrupción en algunas instituciones, y prueba de que en GENTE la vimos es la cantidad de
páginas que dedicamos a denunciarla, la mayoría de veces solitariamente, como cuando
hace muchos años fuimos los primeros en enfrentarnos al enorme poder de la Sunat y nadie
"nos dio bola".
A Baruch Ivcher y su grande y bien montado equipo de investigadores periodísticos de
Frecuencia Latina les costó 6 años descubrir que estaban equivocados en el apoyo
incondicional que hasta ese entonces habían mostrado al ex Presidente Fujimori y su
gobierno. Los motivos reales de su cambio de perspectiva no los sabemos hasta hoy y tal
vez nunca los sabremos, pero queda muy claro que ellos aprendieron a desconfiar mucho más
lentamente que César Hildebrandt, Javier Diez Canseco, Lourdes Flores y Fernando Olivera,
y más rápidamente que Carlos Ferrero, Genaro Delgado y más del 50% del país pensante.
Baruch Ivcher y su equipo aprendieron esta dura lección más rápidamente que la
mayoría, en la cual nos incluimos e incluimos a muchos de los que han trabajado en GENTE
en los diez años que gobernó Fujimori. Nos empeñamos -tal vez ingenuos, tal vez bien
intencionados, tal vez principistas- en destacar lo bueno, lo visible, lo rescatable,
mientras que otros medios (los menos, y ahora sabemos con certeza por qué) se empeñaban
en remover lo sucio, lo malo, lo oculto, lo condenable. Creimos intensamente que ésa era
nuestra misión y sentimos que la mayoría de peruanos nos respaldaban. Pero luego
descubrimos, muy tarde, que lo que esos medios decían no eran exageraciones ni campañas
de desprestigio contra el gobierno y el Presidente, sino presunciones que todos estamos
viendo confirmadas en las pantallas de televisión, vídeo tras vídeo.
Si las Fuerzas Armadas, supremas guardianas de nuestra seguridad interna y externa, han
tenido la hidalguía de salir a dar la cara y decir "nos equivocamos",
¿quiénes somos nosotros para no aceptar lo mismo?
Creimos que la nacionalidad de Baruch Ivcher había sido lograda irregularmente. Fue ésa
nuestra conclusión, obtenida en base a la documentación a la que tuvimos acceso y en
base a nuestra confianza en la decisión final de las autoridades peruanas, que
contestaron a nuestra consulta en conferencia de prensa. No fuimos jueces, simplemente
exigimos a las autoridades que se pronunciaran en relación a los documentos que les
alcanzamos apenas los recibimos. Y ellos se pronunciaron. Nuestros lectores son testigos
del respeto absoluto que siempre manifestamos en nuestras páginas a las conclusiones de
las autoridades. No teníamos por qué saber que una investigación nuestra sería
utilizada para fines de un grupo con intereses muy determinados.
Somos los primeros en repudiar que nuestra buena intención haya sido manipulada, y junto
con ella, la opinión pública. Pero también somos los primeros en alegrarnos de que hoy
todo se esté aclarando para bien de nuestro querido país, de sus sufridos habitantes y
de sus instituciones tutelares tan fuertemente golpeadas.
Pedimos disculpas a quienes se hayan visto afectados por esta manipulación de la que
fuimos objeto. Pero dejamos muy en claro que todo ello, de nuestra parte, fue hecho de
buena fe hacia el país, en estricto respeto a nuestros principios y no por responder a
algún interés o presión gubernamental o personal. Siempre dijimos lo que creimos y hoy,
de la misma manera, haciendo caso sólo a nuestros principios, aceptamos que fuimos
utilizados como nunca antes nadie nos había utilizado y engañado de forma tan
lamentable. Pero sépase que por ello nunca recibimos un centavo ni un favor, por lo que
no podemos aceptar que se nos diga que fuimos parte de una patraña.
Lo escrito, escritó está. Y nuestros lectores recordarán que, en esos momentos, en
medio de la feroz guerra de puntos de vista con Ivcher, siempre dijimos lo que pensamos
abierta y públicamente y dejamos las puertas abiertas para que se nos conteste en
nuestras propias páginas, siempre al estilo de GENTE, sin cambiar un punto ni una coma,
como lo hemos venido haciendo desde hace ya 43 años. Incluso debemos recordar que Enrique
Escardó V-G pidió en varias oportunidades intercambiar puntos de vista en vivo y en
directo con Baruch Ivcher, pero él no lo aceptó.
Ivcher nos conoce bien y sabe que lamentamos tanto como él el haber puesto en juego
nuestra larguísima amistad con él, su esposa Neomy y sus hijas -a quienes conocemos
desde que nacieron-, pero también sabe que siempre están por delante nuestros
principios, equivocados o no. Nos equivocamos, es cierto, pero estamos tranquilos sabiendo
que fuimos víctimas de nuestros principios y no de una billetera llena ni de promesas por
cumplir.
GENTE pide disculpas en este caso específico, pero también recuerda a los afectados que
no caigan en el juego de quienes los persiguieron y nos acusen de haber cometido delitos
que nunca cometimos. Aquí no odiamos y, es más, cuando Baruch regresó triunfalmente,
recuperando su canal, sentimos una sana alegría y, por ello, lo destacamos en nuestras
ediciones anteriores.
Algunos tardamos más en darnos cuenta, pero nos damos cuenta señores. Y, a pesar de lo
duro que fueron estos años para todos los involucrados, incluyéndonos a nosotros, nos
sentimos satisfechos de que la incertibumbre haya pasado para pedir públicas y muy
sinceras disculpas a Baruch Ivcher y su familia.
Enrique Escardó V-G
Director-Fundador
Jose Enrique Escardó S.
Director Ejecutivo
César Infanzón Jorgge
Editor en Jefe
Comando Conjunto de las FFAA y Dirección General de la
PNP
Comunicado de Prensa Nº 005
Los Comandantes Generales de los Institutos Armados y el Director General de la PNP,
frente a las versiones conforme a las cuales habría pruebas que sustentan los cargos
formulados durante el gobierno del ingeniero Alberto Fujimori Fujimori contra el ciudadano
Baruch Ivcher Bronstein, según las cuales habría incurrido en actos que afectaban la
seguridad nacional y que comprometían seriamente la situación coyuntural del Perú con
un país vecino, hacen de conocimiento público que, efectuada la investigación
respectiva, se ha verificado que tales pruebas no existen en los archivos del Comando
Conjunto de las Fuerzas Armadas, ni tampoco en los archivos de los institutos de las
FF.AA. y PNP.
Lima, 16 de abril de 2001
Oficina de Relaciones Públicas del Comando Conjunto
de las FF.AA.
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