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Patricia Donayre:

"ME SENTÍA EL PATITO FEO DE LA FAMILIA…"

...Sin embargo, es considerada ahora como una de las mujeres más sensuales del Parlamento, además de tener muchos "admiradores" de todas las edades que no sólo la reconocen por sus encantos sino también por su labor política.

¿Cómo podría describir su niñez?
   
Ha sido la niñez más linda del mundo porque, siendo hija única, me dieron de todo. Tenía juguetes a montón y un cuarto especial para jugar. Mi madre era la que compartía más tiempo conmigo, siempre me enseñaba cosas y jugábamos.

¿Era inquieta?

Sí, pero mi mamá ha tenido mucha paciencia conmigo porque era profesora. Aunque, a veces la volvía loca porque moría por entrar a sus clases siendo muy pequeña y la interrumpía a cada momento delante de todo el salón. Creo que la avergonzaba.

¿Qué es lo que más le ha inculcado su madre?

Desde que tenía dos años de edad me leía poesías y las aprendía de memoria. Me encantaba recitar.

Desde muy pequeña estuvo ligada a los libros...

Pues sí, desde los tres años ya quería ir al colegio, me ponían uniforme para tranquilizarme. Mi madre me enseñó a leer y escribir. Por eso no hice primer grado, di un examen y pasé de frente a segundo de primaria.

Al ser hija única, ¿no sintió nunca la necesidad de un hermano?

Esa necesidad creo que la llenó mi mamá durante mi niñez. Luego sí la he sentido en la adolescencia, cuando empezaba a salir a reuniones y necesitas un hermano que me acompañe y me saque a bailar… Ese vacío también lo han llenado mis libros. A veces hasta creo que me encerré demasiado en ellos.

Su relación temprana con los libros y la escuela le ha favorecido bastante...

Sí. Creo que el sacrificar un poco de diversión y juegos ahora está dando sus frutos, me ha servido mucho. A los ocho años escribí mi primer libro acerca de los cuentos de la selva, de lo que pasaba en mi tierra.

¿Extraña Iquitos?

No mucho. Constantemente estoy viajando. No pierdo el contacto.

¿Cuál es su recuerdo más triste?

Cuando se murió mi abuela. Ella fue mi guía en todo. Era una mujer muy luchadora que siendo muy pobre les inculcó a sus hijos la fuerza para salir adelante. Gracias a ella, mi padre entró en la política. A mí también me inculcó eso desde pequeña. Siempre me acompañaba a recitar mis poesías y en las actuaciones. Lo que más me da pena, es que ella no esté para que goce de todo esto. Ella estaría orgullosísima de verme donde estoy.

¿Ahora tiene pareja?

Bueno sí, enamorado. Estamos juntos hace más de dos años.

¿Hay planes de formalizarse?

Había. Pero vino todo esto de la interrupción del mandato parlamentario
y se quedó en veremos. Por ahora no hay nada hasta el próximo año, porque quiero dedicarme de lleno a mi profesión.

¿Cómo les va en la relación?

Al principio fue más difícil, porque los hombres no siempre entienden
que una necesita libertad absoluta para avanzar. No podemos andar con eso de: "¿dónde estás? ¿hasta qué hora? ¿con quiénes?". Pero ahora ya nos acostumbramos y me da fuerzas para seguir. Es muy comprensivo. Incluso prefiere no aparecer ante cámaras ni nada, para que no pierda mi "encanto de soltera", como dice él.
   
¿Ha tenido muchos pretendientes?

En los últimos años más que antes. Supongo porque empecé a salir y conocer gente. Pero antes no. Antes me sentía el patito feo de la familia porque mis primas siempre han sido muy bonitas. Eran rubias, blancas y yo era la única morenita y gordita. Mi madre decía "pobrecita mi hijita, me da pena, nadie le va a mirar, nunca va a tener novio". Mi padre decía que cuando crezca ya me iba a arreglar… (risas). Por eso es que siempre fui un poco tímida con los muchachos.

¿A qué edad tuvo su primer enamorado?

A los diecinueve. Fue algo así nomás, de ilusión, de quinceañera atrasada (risas). Es que no salía mucho. Recién tuve más confianza cuando viajé al extranjero, allí vi la realidad y maduré un montón.

¿Qué fue lo que más le chocó cuando vino a Lima?

El colegio. Acá es más fuerte la enseñanza. Sobre todo las clases de matemática. Nunca me han gustado los números. Pero, al final obtuve buenas notas en ese curso y acabé el colegio en primer puesto. Me costó mucho pero lo logré.

Es perseverante…

Sí, bien perseverante, no descanso. Siempre que estoy segura de hacer algo, lo logro. Si no estoy segura prefiero no hacerlo.

¿Cuál es su meta más próxima?

Ahorita son las elecciones. Quiero seguir en el Congreso. Imagínate, en un año no se hace mucho. He avanzado pero quiero seguir en la política. Me he preparado para eso y no quiero dejarlo truncado.

¿Cómo es su carácter?

Soy una rebelde sin causa. Bueno, mejor dicho, con causa porque nunca me he quedado callada, siempre he reclamado por lo que me ha parecido justo y, a veces, eso te ocasiona problemas. Me han dicho que tengo un genio muy fuerte y creo que es verdad. Es que los jóvenes creemos que podemos cambiar el mundo. No siempre se puede pero hay que intentarlo.

Alguna anécdota...

Cuando estaba en la universidad me nombraron para ir al Congreso representando a la Unife, porque se iba a dar el parlamento modelo de las Naciones Unidas. Por esas cosas del destino, el organizador del evento me dijo que mejor hable en nombre de todos los alumnos de todas las universidades que estaban allí. Era la época de la Cantuta y las matanzas, Rafael Rey era el vicepresidente del Congreso e iba a clausurar el evento. Después de agradecer a las autoridades por la oportunidad comencé a decir: "…este Congreso, de democrático, sólo tiene el nombre. Acá no se respetan los derechos humanos, no se castiga a los culpables y etcétera, etcétera...". Al final Rafael Rey sólo se dedicó a responder a todo lo que yo había dicho, hasta se olvidó de clausurar el evento. Luego me requintaron por hablar así.

¿Cuál de los candidatos presidenciales cree que pueda salir elegido?

Como están las cosas, de verdad preferiría cerrar los ojos y que se presenten nuevas alternativas. Fernando debe ir con más fuerza porque esto de los vídeos nos ha bajado bastante.

¿Tiene alguna frase o lema con el que se identifique?

Lo mismo que dice mi padre: "El que no espera vencer, está vencido". Uno siempre tiene que pensar que lo va a lograr hasta que lo logre. Hay que tener fe en lo que uno cree y quiere.