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DISCULPA LA PEQUEÑEZ
Ella lo esperaba apasionadamente. Vestía
transparencias muy ceñidas que delataban su hermosa figura. "Quizá sea la última
vez", pensaba mientras se acercaba sensualmente hasta los brazos del fornido hombre,
quien de inmediato acarició sus partes íntimas. Todo marchaba bien hasta que una mirada
maliciosa al miembro viril de su amado nuevamente estropeó todo el cortejo. Ese día todo
terminó, pero no por culpa de ella, sino de aquel hombre que no supo superar su terrible
complejo del pene pequeño.
El problema mayormente es sicológico. A veces los hombres sufren como si fueran
verdaderos impotentes al creer que tienen un pene pequeño", sostiene el doctor
Fernando Maestre, quien explica que su temor les lleva a tal punto que no pueden usar
baños públicos por vergüenza a que los miren. "Otros ni siquiera pueden
masturbarse", enfatiza.
Y es que a veces esto se cuestiona de manera indebida. "Un pene erecto de siete
centímetros es suficiente como para tener relaciones con una mujer, porque el tamaño de
la vagina es 7 centímetros", explica. Subraya que el hecho de alcanzar tan sólo
unos cinco centímetros quizá sí podría considerarse una anormalidad, aunque el 99% de
los casos en los que los hombres que se quejan de tener un pene pequeño, en realidad, lo
que tienen es un pene normal pequeño.
El origen
Si bien es cierto que el pene es un órgano muy sensible, en cada acto sexual, por el mero
hecho de que se "pone a prueba" una erección, siempre tiene la duda si podrá o
no. "A veces, en los hombres muy seguros, la duda es instantánea e inconsciente y se
resuelve rápido. Pero hay otros que viven con la duda, entonces creen que la mujer va a
encontrar un órgano mejor en otro hombre".
Pero todo este problema sicológico tiene un origen y se remonta a la infancia de la
persona, "cuando descubre la diferencia anatómica de los sexos. Que la niña no
tiene pene. En ese momento surge la angustia. ¿Qué es lo que le ha sucedido a esa
niña?, se pregunta. La primera pregunta que se le viene a la mente es que lo mismo le va
a suceder a él, piensa que han castrado a esa niña".
A partir de allí es que se desarrolla este complejo. "Piensa que ha sido castigado.
Piensa que es una persona marginal porque cree que ha hecho algo terrible, pero es todo
imaginario".
Cuando hay amor,
hay placer
Una mujer normal, saludable, nunca va a hacer alusiones al pene de su compañero.
Generalmente se acercan por amor, por cariño. Aunque, es innegable que hay mujeres
en un menor porcentaje de casos que le dicen al hombre "tu pene es muy
chiquito, esto no me hace feliz", dice Maestre. "Se trata de mujeres
histéricas, agresivas con el hombre y que, en realidad, se sentirán insatisfechas con
cualquier hombre", puntualiza.
No obstante, en el caso de "las mujeres ardientes", hay que tener una
consideración especial. "Si el hombre tiene complejo de castración, está
frita". El doctor Fernando Maestre comenta que es probable que no lleven una buena
relación. "En muchos casos no hay solución alguna porque el complejo de pene
pequeño que tiene ese hombre va a hacer que toda intención de parte de ella él la tome
como un acto maternal, en el que la mamita le va a decir 'hijito, toma este remedio para
que tu pene crezca'". Así es que, en este caso, el amor juega un papel muy
importante.
¡Si hay
solución!
"En el Perú no hay mucha garantía de que las operaciones de peneplastía sean muy
exitosas. En Estados Unidos o en Brasil sí se han reportado casos efectivos, y los costos
fluctúan entre 300 y mil 500 dólares", refiere Maestre.
La peneplastía es una cirugía para liberar los ligamentos supensores del pene, de tal
manera que éste saldría del cuerpo un poco más. A veces puede crecer hasta cuatro
centímetros, pero sólo debe intervenirse en caso que el miembro fláccido de un hombre
mida 5 ó 6 centímetros. Aún así, es muy importante que primero tenga un cambio
sicológico, previo tratamiento.
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