|
Artículos
Luis Castañeda Lossio
"ME SIENTO CULPABLE"
"La ausencia de mi madre fue su presencia"
'El peor momento de mi vida fue cuando me
enteré de que mi madre estaba muerta a causa de mi nacimiento. Esto me marcó'. Así
inicia sus confesiones más íntimas el candidato presidencial Luis Castañeda Lossio.
¿Qué recuerda de su infancia?
La ausencia de mi madre fue su presencia, porque su presencia estaba dada por su ausencia.
Ella murió a los dos días que nací por complicaciones propias del parto. Eso fue lo que
más me marcó, pero esto es como una reflexión de lo que es dar. Sin embargo, eso me
hizo sentir culpable.
¿Dio su vida por la suya?
Eso es. Pero, finalmente, un niño es un ideal hacia una proyección. De cierta manera,
eso me ha hecho idealista. Es más, creo que eso me hizo meterme en política, sin perder
el rastro de que mi padre fue un extraordinario alcalde en Chiclayo.
¿Cuál es el peor momento de su vida?
Cuando me enteré de que mi madre estaba muerta.
¿Cómo y cuándo se enteró?
Creo que fue de a pocos. Cuando visitas a tus amigos, amigas, escuchas que la gente dice
mamá y tú no porque no sabes qué decir. Simplemente, tu madre no está, nunca la viste,
nunca le sonreíste, no estuviste en sus brazos, nunca te reprendió y jamás te tocó.
Pero sí la sentiste, la tuviste siempre entre tus brazos, en tus pensamientos, en tu
corazón. Su cabello, su sonrisa o su amargura trastocada en llanto. Ahí empieza todo.
¿Ha superado la falta de su madre?
No te puedo decir que no me acuerdo de ella, porque eso sería muy ingrato, pero eso ya lo
acepté. Además, soy el último de nueve hermanos. Los tres mayores son mis hermanos por
parte de madre y seis de madre y padre. Eso jamás me importó porque a todos los quiero
por igual, a pesar de que ellos sí tuvieron a mi madre. Pero se fueron por trabajo o
estudios y, al final, me quedé solo.
Entonces, ¿su infancia fue muy solitaria?
Mi infancia fue tranquila, era un niño normal, palomilla como cualquiera.
¿Qué travesuras hacía en el colegio?
Charo (su esposa): Uff
jajajaja.
Luis: Recuerdo que tenía un cochecito de madera con ruedas de rodaje, parecido al skate,
y me jalaba mi perro, al que entrené para que se regresara solo a casa.
¿Qué tal alumno era?
Yo siempre fui un buen alumno en mi colegio.
No, ¿qué tan buen alumno era el perro al que entrenaba?
De repente mejor que yo.
Ahora sí le digo, ¿usted era un niño rebelde?
¿Yo o el perro?
Usted, por favor
Ah bueno, siempre he sido un poco rebelde. Además, la verdad es que no soporto el abuso y
la injusticia. Eso es lo que me indigna o me saca de mis casillas. No puedo ser
espectador, tengo que ser partícipe.
Es un metiche?
No lo soy, pero te digo una cosa, para mí son despreciables las personas que son
convenidas, que ven todo como parte del paisaje y no hacen nada ante tanto abuso. En el
Perú ya no hay que vender zapatos, sino rodilleras, porque esa actitud de arrodillarse se
está convirtiendo en conducta.
Hablemos de usted y su esposa. ¿Cómo se conocieron?
Charo: En Chiclayo, los dos somos de allá, pero él trabajaba aquí. Mis hermanas me lo
presentaron cuando fue a pasar unos días para fiestas patrias del año 82.
Luis: Le dijeron ¡no te lo pierdas! Siempre iba por Fiestas Patrias, porque allá está
toda mi familia, sin saber que iba ser víctima de una captura (risas).
¿Cómo empezó la relación?
Charo: Salimos para 28 de julio y continuamos viéndonos por tres o cuatro días.
Luis: Previo chape, ¿o no?
Charo: Luego regresó a Lima, pero en agosto volvió porque murió su tía, la que lo
crió, y me visitó. Ahí nos flechamos. Después de tres meses me vine a vivir a Lima.
Entonces, ¿fue rápido?
Luis: Hizo su atado, agarró su cabrito, tomó su bus y se vino con su chinguirito.
¿Cuándo se casaron?
Charo: En el año 84.
Luis: Lo más bonito de la boda fue que los ambulantes de Amazonas y Polvos Azules
llegaron a la Iglesia con su orquesta y banderola. Cuando fui regidor en el gobierno
municipal de Alfonso Barrantes, quien nos casó, los reubiqué en esas zonas. También
estuvo el presi-dente Belaunde, Eduardo Orrego y tantos amigos más.
¿Cuándo encargaron al primogénito?
Luis: En realidad somos muy eficientes, al día siguiente.
Charo: A los 11 meses de casados.
Luis: Casi hacemos matrimonio y bautizó juntos.
Charo: Al año de casados él ya había nacido. Luego vineron los demás retoños y ahora
somos muy felices.
|
|
|